¿Heroínas o Víctimas? pretende generar un debate en torno a la vivencia del cáncer a través
de obras que rompen con la idea de frontera, imaginaria y aterradora,
construida entre la vida de los sanos y la de los enfermos. Mediante la
representación de historias personales se trata de perturbar y retar a nuestra
mirada, al dejar al descubierto los tabúes y supuestos en torno a la
convivencia con esta enfermedad. La comisaria madrileña María Cobo
inició el proyecto para esta exposición a raíz de su propia experiencia de la
enfermedad, desencadenada en el 2005 por un cáncer de pecho.
Las series Breast Cancer y “Well I don´t think I
lost anything female...” de Katharina Mouratidi retratan y dan testimonio a
mujeres anónimas que quisieron posar ante su cámara y ser representadas como
mujeres afectadas por el cáncer de pecho.
Consciente de los cambios que iba a sufrir, Kerry
Mansfield decidió documentar paso a paso la catarsis de su proceso de
enfermedad. La serie Aftermath es una mirada íntima a su cuerpo, su nuevo
“hogar”.
La obra de Jo Spence, pionera de la
fotografía terapéutica, se expone gracias al préstamo concedido por la Fundació
MACBA de la obra The Picture of Health. Con esta serie, la fotógrafa fue una de
las primeras en retratar su enfermedad en primera persona y en cuestionar las
dinámicas de poder dentro de la medicina.
Carlos Canal junto a Rosa S. Ramiro llevan la foto-terapia al interior de una
habitación de hospital. Recuperar la Luz muestra la enfermedad como un camino
de crecimiento espiritual en el que la paciente, Rosa, se convierte en agente
activo de su recuperación.
Rapunzel
es el homenaje que hace Laura Herrero a una amiga que, enferma de
cáncer, lleva su cabeza rapada. Con su propio pelo ha realizado una cuerda que
las mantendrá siempre unidas a pesar de la distancia, “ya que el pelo, ese
mismo pelo del que su carencia es el signo más visible de la enfermedad,
siempre volverá a crecer”.
Enrique Escorza en Mi Vida al Minuto acompaña a María Cobo en el proceso
de su tratamiento. Son imágenes que surgen en el momento como respuesta al
tiempo compartido. Las risas y la ilusión por seguir adelante contrarrestan los
efectos tóxicos de la quimioterapia.
Como contrapunto al dolor que supone la enfermedad,
el placer y el erotismo también están presentes en la exposición. A través de
la instalación fotográfica Piel, Vida y Miedos, Raquel Tomás nos invita
a explorar los límites de su cuerpo dentro de pequeñas cajas de cartón, en las
que su piel nunca se perderá en el olvido.
El enfoque más radical lo da Pierre Radisic
con la proyección de su serie AML2 / Winter 2007-2008, en la que, a través de
acciones cotidianas: el juego, el sexo, el humor..., nos muestra como la vida
sigue siendo vida aún en el interior de un hospital. “¿Por qué no?”
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